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África / Medio Oriente
Al oír que la IA y los robots formarán parte de los equipos en el futuro, no puedes evitar imaginarte una horda de máquinas humanoides moviéndose de aquí allá emitiendo pitidos por la oficina. O quizás empieces a preguntarte si en el futuro —no muy lejano— te sustituirá uno de esos robots con cara de póker.
Pero la llegada de la tecnología a nuestra vida es mucho menos amenazadora de lo que pensamos: es más bien una ayuda que transformará nuestro lugar de trabajo de forma positiva.
Si algo hemos aprendido en los dos últimos años de interrupción del trabajo, es que las personas y la tecnología no son excluyentes ni enemigas: hemos tenido que recurrir a la tecnología para poder teletrabajar.
Ya hemos hablado anteriormente del ecosistema de trabajo y hemos visto cómo está empezando a cambiar por completo a medida que nos despedimos de la idea de trabajar desde una oficina . Pero para que haya flexibilidad en este ecosistema, es necesaria la tecnología.
Y si la tecnología puede ayudarnos a implementar un modelo y un entorno de trabajo más flexibles, ¿por qué no podría ir más allá y convertirse en parte del personal o de nuestros equipos de una forma completamente nueva?
¿Qué es un superequipo?
Aunque la palabra «superequipo» pueda evocar la imagen de un grupo ideal de superhéroes —o, siendo más realistas, un grupo de las personas más capaces y brillantes de una empresa—, el concepto se refiere más a la transformación del personal. Un superequipo se define como «la unión entre personas y tecnología para rediseñar el trabajo de una forma más humana» —Deloitte Human Capital Trends 2021.
Pero ¿qué significa eso, exactamente? Significa que las organizaciones ya no ven la tecnología como un elemento auxiliar para promover el teletrabajo o comunicarnos mejor, sino como una parte integral del personal gracias a la automatización y la IA.
En lugar de sustituir a las personas en su trabajo, lo que hace es liberarlas de las tareas repetitivas y mecánicas para que se puedan centrar en el trabajo en equipo y solucionar los problemas.
Aunque cada vez más organizaciones están implementando la IA en sus procesos porque aporta claras ventajas competitivas, una encuesta global revela que apenas el 8 % de los encuestados había implementado la automatización a una escala significativa. A pesar de que los superequipos tienen ventajas más allá del rendimiento, las organizaciones todavía se topan con obstáculos para integrar la automatización por completo en su equipo de trabajo.
Por lo tanto, que las tecnologías de IA estén totalmente integradas en su equipo puede estar todavía lejos, pero no significa necesariamente que el concepto de superequipos deba estarlo también.
De hecho, si lo analizamos con detenimiento, la creación de superequipos tiene mucho más que ver con la reimaginación de la composición de un equipo, reuniendo diversos estilos de pensamiento y elevando el valor que aportan. Esencialmente, se trata de un cambio de mentalidad: de trabajar para completar todas las tareas a reunir intencionadamente a las personas y darles el tiempo y el espacio necesarios para utilizar sus verdaderos puntos fuertes... ¡las habilidades humanas!
«La tecnología puede empoderar a los equipos, mejorar el trabajo de las personas y mejorar a las personas en su trabajo.» —Deloitte
¿La tecnología puede ayudar a crear un personal más humano?
Una de las formas en que Deloitte está ayudando a sus clientes a pensar en estos robots como parte de su personal ha sido dar a cada robot su propio nombre. Caracterizar a estos «trabajadores digitales» ayuda a ver las tecnologías de automatización como un elemento transformador para el equipo.
Los equipos y el trabajo están evolucionando… Y ahora, con la ayuda del robot Pepe, ¡tú podrás aportar más valor humano!
A medida que las organizaciones incorporan procesos automatizados, y con la creación de estos superequipos que aúnan personas y tecnología, cabría esperar que hiciesen falta más habilidades técnicas, ya que tenemos que aprender a trabajar junto con esos robots. No obstante, los estudios revelan algo distinto. Como recalca Deloitte en su podcast Humanising the Future of Work, esta integración de la tecnología y las personas hace que el trabajo sea más humano.
La automatización no solo aporta al equipo ventajas como velocidad, precisión, homogeneidad, eficiencia, mejores predicciones y capacidad para decidir, sino que además les quita de encima tareas repetitivas y mecánicas. Al liberar al personal de las actividades más nimias y administrativas, las personas se pueden centrar más en habilidades humanas como colaborar, establecer contactos, resolver problemas y crear.
Deloitte ponía un ejemplo en su podcast de un representante de atención al cliente que contaba con la asistencia de un robot durante las llamadas. El sistema de automatización abre los archivos y la información pertinentes a medida que el cliente responde a las preguntas iniciales o pulsa ciertos números. Así, el empleado tiene tiempo para hablar con el cliente y generarle una sensación de confianza en lugar de perderlo mientras está buscando y abriendo esos archivos.
La creación de superequipos no solo deja más tiempo para utilizar las habilidades humanas, sino también para desarrollar la inteligencia emocional. Para que los miembros de un equipo interactúen y utilicen el pensamiento colectivo, deben centrarse en crear vínculos entre sí y en trabajar juntos como un
Darles más tiempo para centrarse en desarrollar las habilidades humanas y la inteligencia emocional ayudará a formar equipos más eficaces y conectados.
«Si contratas a las personas adecuadas y fomentas una cultura donde prime la inteligencia emocional, tu equipo no solo será más feliz, sino también más productivo.» —Forbes
Cinco formas de utilizar la mentalidad de superequipo para crear mejores equipos
La automatización ya está entre nosotros. Está ahí cuando compramos por internet o intentamos hablar con el servicio de atención al cliente a través de un chatbot, o incluso en cualquiera de las aplicaciones que utilizamos en el teléfono. La mayoría de la gente interactúa con robots en su día a día sin siquiera darse cuenta.
Pero, para muchas personas, eso de considerar a los robots miembros de su equipo todavía queda un poco lejos (aunque menos de lo que pensamos).
Sin embargo, que el robot Pepe aún no forme parte de tu equipo no significa que no puedas utilizar la mentalidad del superequipo en tu organización. Si reducimos el concepto a lo esencial, podemos usarlo como fundamento para crear mejores equipos de cara al futuro.
Aquí te proponemos cinco formas de utilizar la mentalidad de superequipo para transformar tu lugar de trabajo:
1. Repensar la estructura de los equipos
Una opción es aunar equipos diversos e interdisciplinares de toda la empresa, o bien buscar formas de reunir a las personas en función de sus capacidades, su forma de pensar o su experiencia en proyectos parecidos. Céntrate en el talento más que en los cargos o la jerarquía, y ve más allá de los contactos inmediatos o conocidos.
Los superequipos utilizan distintas habilidades y formas de pensar y los aúnan para alcanzar un objetivo común entre todos. Busca nuevas maneras de formar tus equipos y piensa cómo integrar en ellos la tecnología de cara al futuro.
2. Rediseña el trabajo que hacen
Además de formar equipos de nuevas maneras, deberíamos empezar a pensar en su propósito y en lo que van a lograr de nuevas maneras también. Reunir a varias personas para resolver un problema o alcanzar un objetivo sin ser demasiado rígidos puede dar lugar a nuevas formas de pensar y trabajar en equipo.
Da rienda suelta a tus superequipos o empieza con una hoja en blanco y anímalos a pensar entre todos cómo alcanzar su objetivo.
3. Poner el foco en las habilidades humanas
Probablemente, el reskilling será algo habitual en el trabajo del futuro, pero no dejes de fomentar el desarrollo de las habilidades adecuadas en tu plantilla. Las habilidades más demandadas y con menos probabilidades de ser sustituidas por la automatización son las humanas.
De la misma forma que los superequipos sustituyen algunas tareas administrativas automatizando procesos, tú puedes incorporar herramientas y tecnologías para que tus empleados tengan más tiempo para sacar partido a sus habilidades y fortalezas. Forma los equipos de manera que tengan tiempo para las habilidades humanas y promueve el desarrollo de las mismas para que los equipos desplieguen todo su potencial.
4. Cultivar la inteligencia emocional
Los superequipos están formados por personas, y para animarlos a interactuar y establecer buenas relaciones, es fundamental ayudarles a cultivar la inteligencia emocional.
La autopercepción, la autogestión, la conciencia social y la gestión social son habilidades clave tanto para trabajar en equipo como para dirigirlo.
Promueve y desarrolla estas habilidades en tus empleados y verás que los equipos empiezan a colaborar de manera más eficiente y que están mejor preparados para gestionar los conflictos y la presión.
5. Crear una cultura digital y de aprendizaje
La clave para que tus equipos adopten la tecnología y trabajen con ella codo con codo es instaurar la cultura adecuada en tu empresa. Microsoft observó que la cultura es uno de los factores más importantes para que las personas puedan adoptar las nuevas tecnologías satisfactoriamente.
Crear una cultura que fomente no solo la digitalización, sino también el aprendizaje y el desarrollo de habilidades, es la base para que tus empleados y equipos estén preparados para la nueva era del trabajo.
¿Te interesa crear equipos mejor conectados, más colaborativos y más eficaces? Ve a nuestra página sobre trabajo en equipo para saber más acerca de las tendencias que están perfilando los equipos del futuro.
